Wednesday, August 29, 2007

La canción de Amor y Muerte.


Curioso. Sin electricidad y la nevera descongelándose, con velas y un poco de parqué quemado. Con olor a incienso de no sé qué lugar de Asia y un cálido té pakistaní en la taza. Una vela derretida en la repisa , algunas películas sin ver en los estantes...llegó Rilke susurrante;




"La habitación de la torre está oscura.


Pero ellos se iluminan los rostros con sus sonrisas. Tantean ante sí como ciegos y encuentran al otro como se encuentra una puerta. Casi como niños que se asustan de la noche se abrazan uno a otro. Y sin embargo no tienen miedo. No hay nada que esté contra ellos: ni un ayer, ni un mañana, pues el tiempo se ha desmoronado.


Y ellos florecen de sus ruinas.


Él no pregunta: "¿Tu marido?"


Ella no pregunta: "¿Tu nombre?"


Pues se han encontrado para ser el uno para el otro una especie nueva.


Se darán cien nombres nuevos y se los volverán a quitar todos el uno al otro, despacio, como se quita un pendiente".




Para dejarme rendida tras los nombres.

Baco y Ariadna de Tulio Lombardo.

11 comments:

© Claudia, la chef said...

Para no tener luz se inspiró usted mucho.

Para qué nombrarnos, las palabras se las lleva el viento; el abrazo, no.

Gabriel said...

Rilke, ellos que no preguntan...
"Pues se han encontrado para ser el uno para el otro una especie nueva."
Bello, muy bello.
Un abrazo.

Pd.:Te paso una dire de la Wiki, donde habla de fractales.
http://es.wikipedia.org/wiki/Teor%C3%ADa_del_Caos

Anonymous said...

Hola, vi tu visita en mi espacito. Me gustaron mucho las fotos del lateral de el tuyo.

Saludos frescos :O)

Anonymous said...

Que hermoso lo que escribiste en mi post...

Antonio said...

Muy bonito.

Si tu nombre es el mío,
no podemos confundirnos;
Me nombras y eres tú.
Yo soy tú misma.

Mejor no decir nada.
Que el silencio invisible,
sea nombre constante
entre los susurros de viento
y la fuerza de las olas,
sabiendo que nada podrá separar
el hilo de plata
que me une a ti,
en un único nombre.


Besos

jorgeele said...

Sin hablar. Que solo hablen los brazos y los dedos y los nombres que no decimos.
Que hable la noche si quiere.
Escucha el fuego lento de las velas.
El silencio sin metal de los electrodomésticos que duermen.
La pizza que se descongela sin remedio.

♋ Mariposa said...

Susurran palabras del alma...bellìsimas....dulces....con sabor a magia....

Paços de Audiência said...

Joder, qué profundo, Me gustó sobre todo lo de las ruinas.

Alejandra Dening said...

Hermoso poema de Rilke... y justo en ese momento tuyo de no buscada oscuridad te has encontrado con él...

Besos...

MAYA said...

Almadenieve: El ambiente propicio, sin luz y al amparo de la vela, el olor de incienso de las Indias y esas películas pendientes. Me gustó el ambiente, me llevó.

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Rilke susurra:

La sonrisa los reconoce iluminada y los libera de temores. No hay tiempo, ni preguntas y se convierten en el centro de su propio universo, entregándose nombres en silencio y tú observando que todo se conjugue.

Adoro tus textos, el matiz que les das. Todo.

Un beso preciosa.

Maya

Seshat said...

Realmente un poema precioso; gracias por expresarlo de forma tan bella. Un abrazo y Carpe Diem.