Monday, August 27, 2007

El regreso...




El latido, Luisa Osdoba.


A mis latidos;
que nunca leerán estas letras.
- "Y si pudiera coger el aire nunca lo dejaría caer".
Caminar junto a los niños me ha devuelto el aliento que hace horas (no quiero aprender a calcular el tiempo) mantenía empañado este espejo. Recordábais a una Mini Mouse algo despistada. Yo mantenía la esperanza de volver a encontrarme con vuestros abrazos, vuestras sinceridades y vuestra siempre dispuesta sonrisa a enamorarme. Lo encontré todo, revuelto entre el atrio, como vosotros; a un Edgar hablándome de que "yo era su duende de tiempo antiguo", insistiendo siempre en robarme mis anillos, a una Cristina que supo hacerme llegar hasta allí, a una María que me cautivó con su energía, a un Gonzalo que aprendió el fascinante mundo de hacer pulseras, a un Emilio que no soportó la noche del terror ;), a una Andrea siempre riendo, a un Alberto y sus besos, a un Raúl muy cambiado, a Hugo, tan pequeñín y tan grande, a Catalín y sus eternas preguntas, a Sarai con esos ojos tan abiertos,a las tres hermanas ancladas a mi mano, a Marc (al que yo me empeñé en llamar Clarck), a Alicia tan preciosa y dulce como recordaba y por supuesto a mis Monitores y monitorcillos...con un largo etc plagado de azúcar. Necesitaba urgente, una dosis de caramelos.
Y es que, volver a experimentar el vuelo con vuestros polvos mágicos y llegar a un país de Cuento donde Barbarroja perdió su tesoro y los tres cerditos nos enseñaron a construir férreas casas, me ha devuelto un latido importante.
El regreso, Luisa Osdoba.

11 comments:

Abel Granda said...

Bienvenida a sus latidos Almita, y recuérdeme que tengo algo que preguntarle.
Pd:el toque de discreción "ponzónico", ...una delicia.

MALEFICABOVARI said...

Tienes un montón de muñecos para repartir latidos de los tuyos... sí... los niños son aquella conexión que creíamos perdida entre este mundo descanrnado, y la pureza de aquel que apenas visitamos, porque la vida ya nos hizo unos corruptos de todo... pero desde luego te reconozco que el contacto con ellos, te cambia la vida, y lo que emanan, no tiene precio, ni caducidad, y encima es gratuito el oirlos. Son lo mejor¡
Un beso, me ha gustado¡

Anonymous said...

la batería de tonight tonight es impresionante.
jimmy chamberlin es uno de mis bateros favoritos.

Jorge ;)

Gabriel said...

Gracias por tu visita. Me tendrías que contar eso de la teoría de los rotos, suena muy interesante.
Hermosa entrada. Un abrazo

♋ Mariposa said...

Hola!..que hermosas palabras regalas..orgullosos quienes las reciben...besos!

Denise Makedonski said...

En el rincón de nuestra memoria hay un cuartito pequeño,donde guardamos
los latidos más sinceros de nuestro corazón..A veces pasa años cerrado, quizás lleno de polvo y telarañas, pero en algún momento entramos de nuevo y nuestro aire vuelve a ser limpio y nuestra sonrisa cristalina...Hermoso escrito..Gracias por tu visita...Besitos..Denise

Ed said...

La imagen tuya, rodeada de niños y niñas absortos escuchándote contar historias, como si estuvieran delante de un duende o una ninfa, me resulta extrañamente familiar. Eres experta en espolear la imaginación de los niños, y afortunadamente, tambien la de los adultos.

1 abrazo

Anonymous said...

Qué hermoso! Me imagino cómo debés sentirte entre ellos, claro sus latidos van a ser siempre parte de tu vida.
Me encantaría pasar por eso.
Un beso grandote.

MAYA said...

Almita: Que ternura niña, que belleza. Tus latidos son angelitos con polvos mágicos que despierta en ti cosas hermosas y sensaciones única.

Me ha enternecido mucho y que nunca dejen de latir en ese corazón tan impregnado de sensibilidad.

Brillos para ti.

Un beso,

Maya

el nombre... said...

que bendición tenés al dejarte tomar por los niños!!!!

evidentemente, sos una persona hermosa, que puede disfrutar de ellos, tras el espejo, o delante de él.

te imagino...
y es casi un sueño!!

Argonauta said...

Felicidades. Parece que viviste alguna experiencia últimamente en el País de Nunca Jamás que enriqueció tu alma.

¡Brindo por los viajes! (Sean del tipo que sean).

¡Saludos!