Wednesday, May 16, 2007


Hasta aquí, he llegado sin piel.

He querido recibiros con la chistera de un conejo blanco que salta tras este espejo:

y se pone la corbata.

Sólo por hoy

Guardaré las FORMAS.


No os olvidéis del ticket de la entrada, que os he

acercado una escalera.

3 comments:

kyezitri said...

¿Y para entrar tengo que subir hasta arriba por la escalera, romper el espejo con la cabeza y saltar dentro?



Paso...

kyezitri said...

Gracias por invitarme y enseñarme las habitaciones de su blog, señorita. Conste que me he descalzado para entrar más cómodo y sentirme como en mi propia casa, pero entre tanto solipsismo suelo acabar perdiéndome.

Srta Quincampoix said...

Mi madre, que como todas las madres es buena y lista, un mal día de esos de "no queda ni gota en el vaso", dejó las supersticiones de lado y decidió pasar por debajo de una escalera que, amenazante, le cortaba el paso.
"Total, -pensó - hoy nada puede ir peor".
El caso es que el día se le arregló.
Desde entonces siempre vence el reto que ofrecen las escaleras callejeras y no deja que le achiquen.
Y es que nuestras supersticiones sólo son nuestras
(esos monstruos que no se ven)