
Por intruso,
por evocador de recuerdos que son los tiranos que nos recluyen en el pasado.
Sólo un giro atado al bucle de miles de miradas, centradas en un espejo...su reflejo; Ahora mira tras el mio. Es una tela de araña de la que no puedo escapar, ¿puedes acabar tú con un solipsismo que se obceca en una mirada? Háblame para que te vea.
4 comments:
La has tomado con el oso ehh...
Es que es un acaparador...
P.D; mira al final del blog ¡¡He resucitado a Júpiter!!
En mi cole, a veces, cuando te pillaban masticando chicle, te ponían de cara a la pared, con la frente pegada a la pared, y con el chicle pegado a tu frente.
De todas formas, yo prefería eso que lo de escribir 100 veces lo mismo. Me aburría demasiado.
Debería existir, si no existe ya, una ética del castigo
¿dónde termina el castigo y dónde empieza la venganza?
llámame desalmado, pero cuando un recuerdo me duele, lo tiro a la basura... más como acto simbólico de quemar etapas, de barrer en solitario los restos de un banquete... no sé, quizás sea demasiado radical y al fin y al cabo, nosotros no seamos nada más que nuestros recuerdos.
aún así, yo que tú destriparía al oso causante de los males de esa dictadura de la memoria, un simple castigo no serviría de nada
PD: me gustó mucho cómo definiste mis textos, me alegró que te gustase y que advirtieses la urgencia y la fuerza de las palabras
Post a Comment