-No corras, que te vas a caer.
Se cayó.
- No mastiques tan rápido, te vas a atragantar.
Se atragantó.
- No juegues con las velas, te vas a quemar.
Se quemó.
Pero un día se fue a jugar sólo al campo y descubrió un gran abismo. Nadie le dijo que los hombres no podían volar.
Se tiró
y conquistó el poder de su ilimitada naturaleza.
6 comments:
¿Quién ha dicho que los hombres no puedan volar? Un beso, Alma,
V.
el que avisa no es traidor
aquellos días en los que bastaba prohibir algo para hacerlo
porque esa misma era la energía que hacía despegar los resortes de la acción
...y partiendo del desconocimiento total alcanzó la más pura y deslumbrante verdad
PD: leeré pues, por su contra-recomendación, a la argentina Orozco.
Limitada fuerza...no, no lo creo. Solo que no la llegamos a conocer del todo.
Un texto que nos da que pensar.
Besos, tu visita será bien recibida.
** MARÍA **
Hablada de...ese loco desquiciado que es, el amor ;)
Besos,
** MARÍA **
Apasionante volar...aunque a veces nos puede el vértigo..
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