Castigado

Por intruso,

por evocador de recuerdos que son los tiranos que nos recluyen en el pasado.

"Fin de un viaje infinito"

El tránsito del estadio estético adolescente, romántico, vehemente...creyéndonos eternos, al estadio ético de la madurez, clásico y consciente de la finitud. Que tiene presente la realidad de la muerte y no la repudia ni teme. La observa y sabe de su existencia.

Es un "aprender a ser mortal" como dijo Javier Gomá, que requiere una plena decisión del individuo, porque uno no nace sabiéndose efímero. En el origen se es un dios, un ser divino que intuye la presencia irremediable de un futuro, pero que se niega a hacerla consciente. Es una presencia ajena, pero inevitable.

Viaje difícil...muy difícil.

"En la mortalidad del individuo reside su dignidad"

Prisma

La realidad está llena de cerraduras por las que mirar.

Algunas nos ofrecen una visión esperpéntica.

Otras un color verdoso demasiado intenso.

Hay miles.

Pero yo aún no he elegido la mia... ¿Debería empezar ya?

Montaje de Begoña Goyonotxea.

Volaré.

-No corras, que te vas a caer.
Se cayó.
- No mastiques tan rápido, te vas a atragantar.
Se atragantó.
- No juegues con las velas, te vas a quemar.
Se quemó.
Pero un día se fue a jugar sólo al campo y descubrió un gran abismo. Nadie le dijo que los hombres no podían volar.
Se tiró


y conquistó el poder de su ilimitada naturaleza.

"Mis labios están dulces

por ese amor amargo.

Ella fue como un agua callada

que corría"

José Ángel Buesa.

Fotografía de Susy Gómez.

Suspendida. Tras la silueta de una amarga lágrima

Bajo el fuego de una candorosa llama.

¿Cae o resurge?

Acaba de nacer en su lecho de muerte.

El tiempo ha querido atravesar su trazo.

Grito

Un GRITO lacerado, hambriento.

Que denuncia la actitud de un ser humano perdido, aburrido, indiferente, ausente, callado, dubitativo, embobado.

Nos pide implicación, un GRITO unánime que clame una protesta.

"Un grito que se pierde y clama al mundo sordo su verdad implacable" Cernuda.

Gritos, gritos, gritos, aullentad este silencio.

Te abrazo, te ahogo, te asfixio ¿Te quiero?

¿Qué quieres?
A tí.
Y le quería tanto, tanto, tanto...que le regaló sus manos, para que guardase todas sus caricias.
sus pies, para caminar juntos.
sus ojos, para ver más allá.
y por último, le envolvió su corazón en un cleenex.

Taladros.

Te has vuelto invisible. Miradas que te atraviesan y llegan hasta la pared del fondo.

Bueno,

tal vez sea momento de volver a empezar y " tirar ya la basura"

P.D: Enhorabuena a todos aquellos que acaban de aprender la práctica de "tirar de la cadena", difícil arte...tal vez algo tarde.

Hasta aquí, he llegado sin piel.

He querido recibiros con la chistera de un conejo blanco que salta tras este espejo:

y se pone la corbata.

Sólo por hoy

Guardaré las FORMAS.

No os olvidéis del ticket de la entrada, que os he

acercado una escalera.

Colilla en un cenicero

Todo ha vuelto a empezar; escucho a Deluxe y esa sensación de no saber muy bien por qué no me gusta nada esa actitud tuya de niña tonta cada vez que está él delante. Porque ni siquiera me mira. Soy una colilla en un cenicero, consumida, apagada, una calada y basta. Fue suficiente, y aunque no quieras volver a equivocarte...vuelves a empezar. Ha regresado esa sensación de ahogo. Me devoran los recuerdos. Tirados en la cama.
Paso.
Hola.
Silencio.
Salgo.
Os cedo tiempo.
Sales, sin decirme adiós. Empiezo a verte. Y no puedo evitar que me hagas daño, por más que intento dejarte en un cajón. Me anula esa nueva indiferencia...y me está haciendo pequeña, muy pequeña...Quiero huir.