Aquel instante de indecisión hizo crecer esta obsesión; Hoy me envuelve de impotencia pensar que estoy desaprovechándote y tal vez cuando vuelva a encontrarte todo sea diferente. El camino lo había preparado con esmero; sutiles pero diferentes gestos delatores, ambiguas palabras en los descansillos, conversaciones antes imposibles nacían en este escenario. El cénit tuvo lugar bajo la música mezclada con algunos grados de alcohol. Éramos nuestros y lo sabíamos...Habíamos bailado aquella noche con ojos traviesos recorriendo nuestros perfiles, acercándonos con posesivos lazos, creando el momento oportuno, con la mediocre luz sobre el salon...estaba preparado para la gran actuación; dos bailarines con pies de plomo se darían la mano para llegar a un lugar desconocido.
Se cruzó el cruel seductor de pestañas largas. Juro que dudé y al no verte...asentí. Perdí el guión pero quiero retomar la escena, ¿serías capaz de dejarme?¿de seguir mi juego de nuevo?¿de abandonar el orgullo? Despójate de esa estúpida dignidad que nos separa, te pido; vuélvete a mi siguiendo esos pasos non finitos, quiero saber dónde conduce aquel camino nacido de la espectación, la duda...¿vienes conmigo?
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